Para abrir cuenta corriente solo es necesario el DNI o un documento equivalente. Cuando se abre cuenta en una oficina física, la persona que nos atiende nos da un contrato para firmar y realiza una copia a nuestro documento. Pero, ¿qué sucede cuando se abre una cuenta online?

En algunos casos, el banco online envía el contrato que el cliente debe de devolver firmado y con una copia del DNI. En otros casos ya se permite hacer todo por correo, con sistemas que permiten firmar contratos de manera legal sin tener que usar un bolígrafo y sin tener firma digital.

Se trata de que quede claro que la persona que abre la cuenta es quién dice ser para evitar todo tipo de fraudes que se pueden llevar a cabo, incluidos los blanqueos de dinero. Aun así, continúan dándose fraudes y hay quién dice que todo apunta a que en el futuro, para abrir cuentas online sea necesario el DNI electrónico. Sin embargo, tal como funciona en estos momentos, no sería viable. Todos sabemos que muchos de estos documentos han tenido que ser invalidados en su versión electrónica por presentar fallos en sus chips.

¿Y la firma electrónica? Es otro modo de acreditarse, tal vez el más seguro. La persona que quiere tener firma electrónica tiene que solicitarla desde un ordenador. Presentarse en una oficina de Hacienda o de la Seguridad Social acreditada para ello y allí presentar su documentación para identificarse. Tras esto, se le envía un archivo al correo electrónico proporcionado que tendrá que ser abierto en el ordenador desde el cuál se solicitó la firma electrónica.

Hecho esto y descargado el archivo, este se puede instalar en el ordenador que se desee y, a partir de este momento, se tiene acceso a muchos servicios con la misma validez que la firma física y la presentación del DNI. Por eso, es muy importante tener un control total de dónde se instala ese archivo y dónde está el original pues si alguien se hiciera con él podría hacer muchas gestiones en nuestro nombre.

Por ahora, mucha gente desconoce el uso de esta firma digital, pero se perfila como el mejor método y el más seguro para realizar este tipo de gestiones con bancos. Hasta el momento, solo se utiliza en organismos oficiales como Hacienda, Seguridad Social, registros de ayuntamientos y otros organismos similares.