En nuestra mente está muy incrustada la idea de que un embarazo es algo casi espontáneo, una decisión que se toma y ya. Pero la planificación de un embarazo, lejos de quitarle romanticismo a la idea de ser padres, puede facilitar mucho las cosas.

Para empezar, Contratar seguro medico para mujeres embarazadas es muy importante. Un seguro que cubra el embarazo con todo lo que conlleva y también el parto, dará una gran seguridad a los padres. Pero una vez que la gestación está en curso, los seguros no te van a cubrir porque es algo preexistente. Normalmente, cuando se contrata un seguro hay incluso un periodo de carencia de unos meses hasta que cubre todo el proceso.

Este tiempo que se necesita hasta estar cubiertos por el seguro no es tiempo perdido. La madre puede acudir al médico para que este se asegure de que todo está bien y de que su cuerpo está preparado para la concepción. En muchos casos, el ginecólogo le dará a la futura madre vitaminas o complejos que ayudarán a que todo esté listo para que su bebé pueda nutrirse correctamente y estar protegido.

La planificación no solo tiene que ver con los servicios médicos. En muchos casos es muy importante planificar correctamente el embarazo en función de la vida laboral. Hay momentos en los que quedarse embarazada puede ser más problemático para compaginar la vida laboral y la familiar. Tal vez, si se está buscando una estabilidad laboral y se espera lograrla a corto plazo, esperar un poco merezca la pena.

Siempre es bueno contar con unos ahorros cuando se quiere tener un hijo ya que un bebé es caro. Aunque la familia colabore con buenos regalos, hay que tener todo lo necesario para que el niño tenga cubiertas sus necesidades y a la vez, la vida no se nos complique: una habitación, ropa, sillita de paseo, bañera o silla adaptada al coche son algunas de estas necesidades.

Por último, hay que tener bien planeado cómo se va a cuidar al bebé. Si ambos padres trabajan el niño tendrá que tener a alguien que se encargue de sus cuidados como es debido. Aunque a los niños se les quiere con el corazón, planificar su llegada con la cabeza no solo es acertado, sino que puede hacer que la vida de estos sea más sencilla y la de los padres mucho menos estresante.