Si has decidido hacer una reforma en tu hogar y quieres cambiar los suelos seguro que te has quedado sorprendido al ver la gran cantidad de opciones que  hay actualmente en el mercado. Es bueno hacer un repaso para poder elegir el que mejor se adapte a cada necesidad.

-Suelos de madera: Son, sin duda alguna, los más bonitos pero también son de los más caros y delicados. Los suelos de madera se marcan fácilmente con los tacones, se arañan con facilidad y necesitan de mantenimiento. A su favor, está que ningún otro suelo es tan cálido ni tiene la elegancia de la madera.

-Tarimas flotantes sintéticas: Se trata de suelos que imitan la madera, pero que realmente son sintéticos. Son mucho más resistentes a los rayazos pero no se pueden reparar, por lo que finalmente duran menos años. Son cálidos y si se escogen de buena calidad dan muy bien resultado en cualquier vivienda.

-Suelos cerámicos: Son suelos tradicionales pero que cada vez tienen apuestas más novedosas. Las últimas tendencias son los cerámicos que imitan a los azulejos antiguos, dentro de la moda vintage. Se trata de suelos muy dibujados y que en algunas ocasiones tiene un aspecto ligeramente desgastado, como si hubieran sido utilizados y reciclados.

También continúan siendo tendencia los suelos que imitan otros materiales, por ejemplo los suelos cerámicos que imitan madera o que imitan mármol. Bonitos, económicos y fáciles de mantener aunque su principal defecto es que son fríos, algo que también ha mejorado ya que los actuales tienen mejor tacto.

-Suelos de terrazo: Las empresa de reformas han sido las primeras en sorprenderse al ver llegar un material que, durante décadas, se han encargado de cubrir porque la gente no quería tener en sus casas. Es cierto que el terrazo que viene actualmente es más moderno y con diseños que encajan mejor en las actuales tendencias.

La ventaja del terrazo es su gran dureza y que no necesita de mucho esfuerzo para estar bonito. Además, se puede pulir para conseguir un gran brillo e incluso se pueden usar ceras si se desea, aunque estos productos no suelen estar muy recomendados por los especialistas.

-Suelos de hormigón impreso: El hormigón impreso siempre ha sido una buena opción para exteriores o para los suelos de naves industriales. Pero ahora también se utiliza en las plantas bajas de viviendas unifamiliares consiguiendo efectos muy sorprendentes.