Los viajes largos hay que planearlos con bastante antelación y tener en cuenta muchos detalles. Quién acudirá a casa para abrir, airear y asegurarse de que todo está correcto, quién se encargará de tareas que debemos de realizar con frecuencia periódica, como por ejemplo acudir a pagar recibos o, por ejemplo, quién vigilará nuestro coche.

Cuando nos vamos de viaje durante varias semanas tenemos que llevar mucho equipaje y por eso la mejor manera de acudir al aeropuerto es en nuestro vehículo. Pero, una vez allí, ¿cómo nos aseguramos de que queda en las mejores manos?

La mejor opción es escoger un parking low cost larga estancia terminal 1 para asegurarnos de que el coche queda en el interior de una estancia protegida y vigilada durante todo el día. Así, podremos irnos con la tranquilidad de que nada le va a ocurrir al vehículo mientras estamos fuera y, lo que también es muy importante, lo podremos usar una vez regresemos para hacer el viaje final de vuelta a casa con todas las maletas.

Otra opción es que una persona de confianza nos lleve al aeropuerto en coche y se quede con el vehículo. De esta manera, se ocupará de aparcarlo en nuestro parking o en el lugar que corresponda y de moverlo de vez en cuando para asegurarse de que está en perfecto estado y que no ha sucedido nada.

Dejar el coche sin vigilancia varias semanas puede ser un problema ya que no nos enteraríamos de si nos lo roban o nos lo golpean. Para cuando se regrese, ya puede ser muy tarde porque el coche puede estar muy lejos, incluso pueden haberlo ya desmontado o cambiado las matrículas para venderlo en otro país. Y, en el caso de golpes, ya no sería posible encontrar al culpable ni a testigos de lo sucedido.

Por último, podemos dejar el vehículo en nuestro garaje y la misma persona que se encarga de comprobar nuestra vivienda lo haga con el coche. Pero sería recomendable que si la ausencia es prolongada lo encendiera y se diera un paseo en él para evitar que la batería se descargue y que cuando se llegue nuevamente a casa, no podamos disponer del coche.

En definitiva, se trata de que el vehículo esté seguro y que se pueda realizar el viaje de manera tranquila sin preocupaciones extras.