Barcelona es una de las metrópolis europeas con mayor tráfico rodado, después de París, Londres y Roma, según un estudio de Money.co.uk. Una de las consecuencias inevitables de este hecho es la dificultad para encontrar aparcamiento, desafío que puede convertirse en una pesadilla para los no residentes. Sin embargo, conseguir un parking barato terminal 1 Barcelona y en otros puntos de interés de la Ciudad Condal es posible.

 

En primer lugar, se recomienda evitar las horas punta. Por lo general, en los días hábiles existirán una gran afluencia de tráfico y demanda de aparcamientos entre las 9 y las 11 de la mañana, principalmente en las cercanías de polígonos, distritos y áreas comerciales; el centro urbano tiende a masificarse de 5 a 9 de la tarde. El sábado es el día más problemático del fin de semana, sobre todo a partir de las 1 de la tarde. En principio, estacionar es más fácil evitando estas franjas horarias.

 

La zona influye en el grado de dificultad para encontrar aparcamiento económico. Caras serán las plazas disponibles en barrios y distritos céntricos, como el Eixample o la Ciutat Vella, y encontrar alguna libre será misión imposible en determinados días. Alejarse de las áreas de interés comercial y turístico aumentará las posibilidades de identificar un aparcamiento disponible a precio razonable.

 

Sin embargo, no siempre es posible evitar las áreas céntricas ni las horas punta. Una solución es optar por los aparcamientos en Zona Azul. Aunque su precio oscila entre 1 y 3 euros y es razonable considerando su excelente ubicación (en hospitales, centros comerciales, etcétera), los domingos y festivos permiten aparcar gratuitamente.

 

Como alternativa a la vía pública, decantarse por parkings privados es una opción viable que, a cambio de un módico precio, garantiza servicios impensables en otros aparcamientos, como los sistemas de videovigilancia.