La funeraria y los servicios que esta ofrece son muy importantes cuando fallece un ser querido. Ni siquiera somos conscientes de todo lo que hay que hacer cuando alguien muere y cuando esto ocurre, no tenemos la cabeza para pensar en esas cosas, por lo que es muy importante que alguien pueda hacer todo esto en nuestro lugar.

Cuando se contratan los servicios de una funeraria como la Funeraria La soledad, esta se ocupará de todo, tanto a nivel práctico como administrativo. Por ejemplo, si la persona fallece en el hospital se encargarán de transportar el cuerpo hasta la vivienda o hasta el tanatorio en el que se va a realizar el velatorio.

También se encargarán de preparar el cuerpo tanto si se va a exponer con la caja abierta como si no, ya que los familiares directos tendrán que verlo para identificarlo y, por lo general, para despedirse del mismo. Además de esto, habrá que organizar la cremación, si procede, y el entierro. Para esto habrá que solicitar los correspondientes servicios y contar, si es el deseo de la familia, con el oficio religioso.

La funeraria es también la encargada de detalles como ayudar en la elección del ataúd, de las coronas o ramos que la familia directa quiera colocar y también de aspectos como el alquiler de autobuses para el sepelio. Incluso, de ser necesario, puede ocuparse de localizar un nicho para su compra y de encargar la lápida.

A parte de todo esto, están los trámites administrativos como la inscripción del fallecimiento en el registro y conseguir copias de esto para la familia. Las esquelas en la prensa e incluso pueden ocuparse de enviar notas de agradecimiento a las personas que envíen ramos o que ofrezcan su pésame. Esto puede parecer frío pero se agradece enormemente cuando la familia no está en disposición de hacerlo de manera personal y no se quiere quedar mal con quienes han tenido el detalle de acompañarlos en su dolor.

Como se puede ver, son muchos los detalles de los que hay que encargarse cuando alguien fallece y contar con una buena funeraria que tengan un trato humano y a la vez profesional y faciliten al máximo todo el proceso supone una gran ayuda. Además, en algunos casos, pueden también continuar ayudando con el papeleo posterior, solicitando el certificado de últimas voluntades y orientando a la familia en los trámites legales que tienen que realizar a continuación.