El otro día estuve ayudando a uno de mis mejores amigos a montar unos muebles de baño que se tuvo que comprar para instalar en una casa nueva a la que se tuvo que mudar, ya que se está divorciando. Creo que soy el primero de sus amigos que ha visto el piso in situ, y por lo que he podido ver, todavía le queda demasiado para que le den el piso. Mi amigo me había dicho en  noviembre que se lo darían a mediados de diciembre, pero ha pasado diciembre y el piso todavía no está en condiciones de habitarlo. En casi todas las estancias del piso hacen falta bastantes reformas. Hay que decir que el piso estaba muy envejecido, sobre todo los suelos, algo que no entiendo porque ese edificio no es más antiguo que el mío y en el mío los suelos están mucho mejor que los que he podido ver en ese piso.

 

Lo que me sorprendió fue ver al lado de una ventana, una silla de las de ir a la playa para cuando el albañil se quiere tomar la merienda o descansar, no sabemos qué es lo que hace en ella, mirando las buenas vistas de las que dispone el piso.

 

Por lo que he podido ver, todavía queda bastante para que le den el piso reformado, y menos mal que me dijo que en la cocina no iban a quitar los azulejos viejos, por lo que pude entender los van a pintar por encima de blanco y después los van a esmaltar. De este forma por lo menos se agiliza un poco el trabajo porque de lo contrario se podría eternizar la entrada de mi amigo en este piso. Ojalá teminen rápido los obreros que llevan la obra, así de ese modo ya podremos reanudar nuestros torneos de play, que se han paralizado por el divorcio. Para el siguiente que es por el cumpleaños de mi amigo ya le he escogido un regalo, unos estores cocina.

 

Eso sí, el piso que he escogido me ha gustado bastante, es amplio, tiene cuatro habitaciones a parte del salón comedor y la cocina y también tiene dos cuartos de baño, cosa en la cual mejora al piso en el que vivía antes, además la terraza en la que nos obliga a fumar también es considerablemente más grande pero no mejor, porque ahora estamos demasiado cerca de los vecinos.