Ahora que ya casi han terminado las fiestas previas al verano, que es cuando casi todos cometemos más excesos a la hora de comer, la gente se empieza a preparar para las estaciones de primavera y verano. Lo más lógico y normal es que la gente se meta en un gimnasio para perder así los quilos que han cogido durante los meses de invierno, aunque el gimnasio suele ser bastante duro y no todo el mundo tiene la fuerza de voluntad necesaria para seguir con las rutinas necesarias para bajar de peso. Mucha gente empieza pero a los pocos días o a las pocas semanas se cansan y abandonan la idea de seguir haciendo los ejercicios y dejan los gimnasios a los que se han apuntado.

 

Por otra parte, otra gente prefiere pasar por el quirófano para hacerse una liposucción abdominal, con lo que terminan con el problema de una sola vez, sin necesidad de sufrir en el gimnasio, pero el mayor inconveniente es si vuelves a engordar otra vez con rapidez, no todo el mundo se puede permitir pasar por el quirófano varias veces al año. Si te haces una liposucción abdominal por lo menos habrá que hacer alguna clase de dieta para no volver a coger los quilos con mucha rapidez. Aunque no sé si después de pasar por una liposucción abdominal sigues teniendo el mismo apetito que tenías antes de la operación. Acabarían antes haciéndose una reducción de estómago, así asegurarían que no recupera los quilos perdidos.

 

Y también los hay que no quieren pasar por el quirófano ni tampoco meterse a hacer ejercicio en un gimnasio, hay gente que cree que yendo a correr un par de días a la semana pueden conseguir los mismos resultados que yendo a un gimnasio, pero ahí están equivocados, ya que uno solo no se mete la misma presión que te mete el entrenador del gimnasio para que puedas llegar a cumplir tus objetivos. Entrenar por tu propia cuenta solo te puede llevar al fracaso a no ser que tengas una voluntad más fuerte de lo que tú te crees.