A todos los que creen que no se están quedando calvos, pero sí se están quedando realmente, les recomiendo que no miren para otro lado ante lo inevitable, porque es peor a largo plazo. Me explico porque yo he pasado por ello. Hace un tiempo me fije en una foto que alguien me había sacado mientras estaba agachado que tenía menos pelo de “lo normal” en la coronilla. Y me entró una crisis. ¿Cómo reaccioné? Mirando para otro lado.

Es cierto que después de mirar aquella foto estuve un rato revisando mi cabeza con un espejo. Y lo que vi no me gustó nada. Pero, supongo que, para proteger mi amor propio, decidí hacer caso omiso. Como si no existiera. Lo de aquella foto fue un mal enfoque, un problema de luz, o lo que fuese. No era posible que yo me estuviese quedando calvo con la edad que tenía. 

Así que lo dejé pasar y, de forma un poco inconsciente, hice un pacto conmigo mismo para no volverme a mirar con ese espejo… porque iba a descubrir lo inevitable. Pero cuando empieza un problema de este tipo, no se soluciona si no haces algo al respecto. Y, por eso, un día tomé cartas en el asunto y busqué tratamientos alopecia Vigo. Me armé de valor y acepté que la realidad era la que era. ¿O cuánto pensaba estar mintiéndome? Hasta que estuviera en plan Anasagasti, peinándome con cortinilla.

Al final, todo es respetable. Aquella persona que trata de gestionar el pelo que tiene como puede. Pero yo quería ir al meollo de la cuestión. ¿Existía alguna manera de revertir la situación o al menos retrasarla? No mirando al espejo no iba a conseguir nada. Y es lo que te aseguro que te va a pasar a ti. Tarde o temprano la calvicie “sale a la luz”, así que no retrases lo inevitable y afronta el problema, buscando tratamientos alopecia Vigo. Tal vez descubrirás que existen métodos reales para solventar el problema. Pero para ello no puedes mirar a otro lado, porque cuando te des cuenta tal vez sea demasiado tarde.