De un tiempo a esta parte he tenido que frecuentar médicos mucho más de lo que me gustaría. Después de pasar prácticamente dos años sin pisar una consulta, salvo por algún catarro mal curado, he tenido que acudir a diversos especialistas. Y la experiencia, en general, ha sido buena. Tanto que le tomado un poco de ‘afición’. Lo pongo entre comillas porque lo ideal es visitar al médico lo mínimo posible: eso es sinónimo de que uno está sano. Pero si te acostumbras a ir al médico cuando se ‘debe’ ir, la salud te lo agradecerá.

Aunque todo este desfile por especialistas coincidió con la época pandémica, no me arrepiento porque me ha cambiado un poco la perspectiva. Y ahora ya no solo acudo al médico como última opción, sino como primera. Eso es lo que he hecho también con la clínica de dermatologia medica quirurgica Vigo. Aprovechando que mi seguro recién contratado tenía como opcional varias sesiones de dermatología, acudí a consulta. 

Desde hace años, vengo arrastrando problemas en la piel y hasta ahora no lo había consultado nada más que con el médico de cabecera. Aunque me entiendo bien con él y me cae bien, es cierto que cuando los problemas se salen un poco de la norma no suele prestar mucha atención. Así que lo de mis problemas en la piel no terminó de darle un diagnóstico muy claro. Debo decir en su descargo que este tipo de problemas suelen ser de difícil diagnóstico tal y como también me han indicado en la clínica especializada en dermatología médica quirúrgica Vigo.

En esta primera sesión ya me han indicado algunas claves y algunas posibilidades de tratamiento, aunque tengo que hacer más pruebas antes de estar más seguros. Pero me alegro de haber ido y haber cambiado mi perspectiva acerca de las visitas a médicos. Hasta no hace mucho, evitaba mi presencia en ambulatorios y hospitales salvo causa de fuerza mayor, pero ahora me siento muy cómodo, sabiendo que estoy poniendo de mi parte para mejorar mi salud. Que, como se suele decir, ya vamos para mayores.