El cancer de estomago tratamiento depende sobre todo de cuánto haya avanzado la enfermedad en el momento en el que se la detecta. Este avance se divide en cinco fases, a las que se denomina estadio. Dentro de cada estadio hay que estudiar los casos en concreto y aplicar tratamientos personalizados. Pero, a grandes rasgos, es posible resumir qué es lo que se puede hacer en cada uno de estos estadios respecto al paciente, a fin de obtener los mejores resultados.

Estadio 0: Es el comienzo del cáncer. En esta fase, se encuentra situado en las caras más superficiales de la capa interna del estómago y la cirugía es suficiente para extirparlo sin tener que recurrir ni a quimioterapia ni a radioterapia.

Estadio 1: El cáncer ha avanzado y por ese motivo no podemos limitarnos a operar tan solo la parte dañada, sino que también se extraen los ganglios linfáticos. Dependiendo de los daños se estudiará si se da o no quimioterapia o radioterapia.

Estadio 2: Dado que en esta fase el cáncer ya está avanzado hay que remover más partes del estómago para garantizar el éxito. La quimioterapia o radioterapia son prácticamente seguras y en algunos casos incluso se aplican antes de la operación para tratar de reducir las lesiones cancerígenas y poder operar con mayor seguridad.

Estadio 3: Es ya un estadio bastante avanzado de la enfermedad y por tanto, salvo que haya causas médicas que lo impidan, las intervenciones quirúrgicas y la quimioterapia son las claves. Es un estadio en el que hay más posibilidades de que el cáncer pueda repetir tras su remisión y en el que hay que vigilar las posibilidades de que se pueda producir una metástasis.

Estadio 4: Es el punto más avanzado de la enfermedad y se caracteriza por la aparición de metástasis. Lo habitual es que llegados a este punto es que el cáncer ya no tenga posibilidades de remisión, pero, aunque no haya una cura sí es posible mantenerlo controlado para darle al paciente mayor esperanza de vida de calidad. Cuando un cáncer repite, se considera un estadio 4 independientemente de cómo esté de avanzado en el momento en el que se detecta.

El tratamiento en este momento variaría mucho en función de cada paciente, pudiendo ir desde la cirugía y la quimio combinadas hasta los cuidados paliativos en el peor de los casos.