Pocas cosas son más frustrantes que estar dándose una reconfortante ducha caliente y que, sin contar, el agua comience a salir helada. Toca ponerse el albornoz e ir a ver qué ha sucedido con el calentador para que haya dejado de funcionar. Los pasos a dar son los más lógicos que no por ello, deben de dejar de mencionarse:
-Si el calentador es de gas butano, hay que asegurarse de que la bombona no esté vacía. Si es gas ciudad, nos aseguraremos de que no se ha cerrado la llave y, en definitiva, tenemos que comprobar que lo que alimenta nuestro calentador continúa haciéndolo. En el caso de los calentadores eléctricos con depósito, es posible que simplemente, se haya vaciado el mismo.
-Algunos calentadores de gas tienen una pila que es la que se encarga de que el calentador arranque cuando abrimos el grifo. Es recomendable tener siempre en casa una de repuesto y cambiarla para asegurarnos de que no es ese el problema. Normalmente, los calentadores con pila tienen una luz led que se enciende cuando no hay batería, pero el aviso puede fallar por lo que siempre es bueno realizar la comprobación.
-Si tenemos un calentador con quemadores, hay que comprobar que no se encuentren con carbonilla. Pasar el dedo o soplar con fuerza puede ser suficiente para desatascarlos si no se trata de nada demasiado serio.
Si todas estas comprobaciones fallan, entonces habrá que resignarse, acabar la ducha con agua fría y llamar a un Servicio tecnico reparación de calentadores en Vigo para que venga a ver qué es lo que ocurre. Si el aparato está en garantía hay que ponerse en contacto con el servicio oficial, ya que serán los únicos que puedan tocar el calentador. De hacerlo otro técnico, se perdería la garantía que se tiene, ya que estaría manipulado por terceras personas.
Si el calentador no tiene garantía podemos llamar a cualquier servicio técnico que queramos, aunque si tienen experiencia con la marca todo será más fácil. Normalmente, nos van a cobrar un dinero por venir a hacer la visita y darnos un presupuesto. Es importante conocer previamente cuánto va a ser este importe y si, en el caso de que contratemos el servicio de reparación, nos lo van a descontar.
Una vez que sepamos lo que nos cuesta arreglar el calentador tendremos que decidir, en función del importe y la antigüedad del aparato, qué nos interesa hacer.