Pasear a tu perro durante el invierno puede ser toda una aventura, especialmente en zonas lluviosas en las que, cuando no está cayendo agua, hay barro por todas las esquinas o están los campos mojados.  Con estos consejos higiene para perro evitaremos tener que bañar al perro continuamente para evitar el mal olor.

  1. Usa un chubasquero. Mucha gente piensa que ponerle un chubasquero al perro es una tontería. Pero es porque no han tenido que oler a un perro mojado en el interior de un piso pequeño. De esta manera vamos a evitar que el pelo del animal se empape y desprenda ese olor desagradable. Si se humedece ligeramente por algunas zonas más difíciles de cubrir, como la cabeza, todo será secarles bien con una toalla, pero nunca el mismo trabajo que cuando llegan empapados.
  2. Lleva una bolsita con una toalla y limpia sus patas antes de entrar en casa. Especialmente si va a salir por el campo, lo mejor es llevar siempre una toalla y una botella de agua para poder lavar las patas del perro antes de que este entre en el portal. Evitaremos así que deje huellas por todas las escaleras y por el interior de nuestra casa porque todo el barro quedará fuera. Aunque tengamos que repasar un poco al llegar a casa, el perro ya no llegará tan sucio y también vamos a evitar que el barro se reseque y sea más complicado de arrastrar del pelo.
  3. Paseos largos por ciudad. Durante la semana, cuando hay menos tiempo para asear al perro, lo mejor es que los paseos largos se hagan por terreno urbano, que siempre resulta menos manchadizo. Es cierto que el animal no disfruta igual que paseando por el campo, pero de esta manera no tendremos que acortar sus paseos o estar pendientes de lo que hace. Ya el fin de semana podemos dejar que disfrute un poco más de lugares de campo y que se manche, porque habrá más tiempo para cepillarlo y limpiarlo.
  4. No olvides que hay champús sin aclarado. No son tan efectivos ni dejan el pelo tan bonito como los normales, pero lo cierto es que resultan muy prácticos para no tener que bañar al animal todas las semanas y evitan que se acumule suciedad y que el perro desprenda mal olor. Acompaña estos champús de un buen cepillado y la higiene estará garantizada.