La elección de las mesas terraza bar es importante para conseguir que se pueda acomodar la gente y estén a gusto, a la vez que la estética de esta se cuida. Estas son las cualidades de las mejores mesas para terrazas exteriores.

  1. Deben de soportar bien la intemperie. Es fundamental que se trate de mesas que aguanten muy bien cualquier climatología, es decir, no sufran por la acción del agua ni tampoco por la del sol. Su apariencia siempre tiene que ser impecable para que los clientes se sientan totalmente a gusto en ellas.

Hay que escapar de los plásticos que se ennegrecen con la humedad o pierden color con el sol y apostar por rafias que aguantan muy bien el tiempo o por mesas de acero inoxidable, muy ligeras y que también soportan la intemperie. En este caso, siempre es buena idea dotar a las sillas a juego de cojines ya que tienden a estar muy frías en invierno y a ser excesivamente cálidas en verano.

  1. Las mesas cuadradas tienen la ventaja de que suelen facilitar el orden en las terrazas, especialmente cuando se utilizan para comidas. En estos casos deben de permitir que al menos dos personas se puedan acomodar sin agobios.

Pero si se trata de un establecimiento en el que tan solo se sirven bebidas, las mesas redondas pueden ser muy prácticas porque permiten que varias sillas se reúnan en torno a la mesa, ya que esta solo se utiliza para apoyar los vasos cuando no se está tomando nada.

  1. Deben de tener buenos acabados. Pocas cosas son tan desagradables como aproximarse a la mesa y notar que los bordes son cortantes o que las patas tienen aristas. Sobre todo cuando se llevan medias que pueden romperse fácilmente con estas medias de acabados mediocres.

El material de las mesas debe de ser de calidad y su tacto suave y que no pueda causar ningún problema a los clientes.

  1. La altura de las mesas debe de ser adecuada para el cliente medio. Ni excesivamente altas ni demasiado bajas, especialmente si se trata de comer. En cuanto a las sillas, hay que evitar las que son estrechas o tienen reposabrazos, ya que pueden dificultar que personas con un peso superior a la media se sienten con comodidad.

Aunque evidentemente los muebles se fabrican pensando en personas con medidas estándar, siempre es bueno pensar en quienes no las tienen, por lo que lo mejor es que se adapten fácilmente a todo el mundo.