Si estás ante una ocasión especial o simplemente quieres cuidarte, comprar jamón bellota es todo lo que puedes necesitar. Un producto exquisito y con gran sabor capaz de vestir cualquier mesa.

 

El jamón de bellota, como su propio nombre indica, es aquel que ha sido obtenido a partir de cerdos ibéricos que sólo son alimentados a base de bellotas. Son animales que están en la dehesa disfrutando del alimento que abunda por excelencia, las bellotas. La diferencia entre un jamón ibérico y uno de bellotas radica en el precio y el sabor, y se considera que es de mucha más calidad el jamón de bellota.

 

Para distinguir un auténtico jamón de bellota de uno que no lo es hay que reparar en una serie de aspectos. En primer lugar hay que ver la pezuña. Ésta ha de ser negra y tiene que estar desgastada debido a la cría libertad de los cerdos. También hay que fijarse en el diámetro del tobillo: cuanto más fino, mayor pureza de raza y más calidad final del producto, así que esto es algo muy visible a simple vista que debes tener en cuenta.

 

Los jamones de bellota tienen grasa pero se encuentra a través de un ligero veteado, nada de grandes acumulaciones de grasa ni nada similar y la grasa es más dura que la del jamón ibérico.

 

El peso de un jamón en el caso del jamón de bellota es más ligero que el de un jamón ibérico. Mientras que el jamón de bellota suele tener un peso que ronda los siete kilos, en el caso del jamón ibérico el peso está comprendido entre 6,8 y 7,3 kg en los otros casos el peso es algo mayor.
En cuanto a la elaboración del jamón, en el caso del jamón de bellota alcanza una duración total de al menos cinco años partiendo del momento del nacimiento del cerdo ibérico, consecuentemente estos procesos y la alimentación con bellota marcan unos niveles de precios que determinarán el precio final por el que se venderá el jamón. Si buscas comer un jamón de primera calidad, esta es tu solución.