Me he propuesto renovar por completo la decoración de la casa. Hasta ahora, había apostado por el minimalismo… a mi estilo. Dicen que ‘menos es más’, pero en mi caso era más bien ‘menos es todavía menos’. Siempre he sido una persona práctica cuando se trata de decorar una casa, pero últimamente había pasado del pragmatismo a la dejadez. Y un ejemplo de esto son las ventanas.
Las ventanas de una casa suelen pasar desapercibidas a la hora de decorar el hogar. Pero gracias a los estores podemos sacar mucho más jugo a este elemento de la casa. Es verdad que para evitar la entrada de luz o buscar más privacidad vale con bajar las persianas, pero los estores consiguen algo más sutil: graduar la luz. Por eso los pequeños detalles pueden marcar la diferencia.
Todo esto empezó cuando fui a visitar la casa de una amiga y vi que tenía en su dormitorio unos preciosos estores de varillas. Hacía tiempo que no veía algo parecido y me parecieron estupendos: no solo cumplían con su función adecuadamente, sino que daban un aspecto ideal a la estancia. Me dijo que había buscado en internet comprar estores online y se había encontrado con una tienda que vendía de todos los tipos. Y que los de varillas le parecieron estupendos. ¡Y vaya si tenía razón!
Cuando volví a mi casa y eché un vistazo no me gustó lo que vi. Me di cuenta de que estaba quitando valor a mi casa con mi dejadez. No se trata tampoco de gastar mucho dinero en la decoración de casa: los pequeños detalles no son tan caros.
Así que me decidí a comprar estores online siguiendo los consejos de mi amiga. Sí, yo también aposté por los estores de varillas, pero en vez de para el dormitorio, preferí colocarlos en la cocina, que está orientada el sur y tiene una importante entrada de luz todo el día. Para el resto de la casa todavía tengo que decidir el tipo de estor, pero seguro que algo haré con el resto de ventanas.