Una figura bien definida y con un buen contorno es el sueño de muchas mujeres. Pero contrariamente a lo que muchos predican, no siempre es posible conseguirlo a base de gimnasio y dietas. La mayoría de los cuerpos tienen puntos débiles en los que la grasa se acumula y resulta muy difícil impedirlo. Uno de estos puntos suelen ser las caderas, sobre todo en las mujeres, aunque no exclusivamente en ellas.

La grasa impide un contorno bonito y redondeado de esta parte del cuerpo tan atractiva y tan importante en la fisionomía femenina. Esto repercute a la hora de ponerse un vestido ceñido o un pantalón ajustado. Y por eso, muchas mujeres recurren a una liposucción caderas para eliminar esta grasa y conseguir una figura mucho más escultural. Al eliminar esta grasa, se consigue una cintura mucho más definida y unas caderas con formas suaves y bonitas.

Pero las mujeres no son las únicas que tienen problemas de acumulación de grasa en las caderas. Algunos hombres también padecen este problema, formándosele unos antiestéticos rollitos justo encima de las caderas. Esto no solo resulta muy poco favorecedor con la ropa, impidiendo poder lucir camisetas ceñidas. Sobre todo, es molesto cuando uno se quita la ropa y quiere lucir un torso y unas abdominales bien definidas ya que esta grasa acumulada rompe la estética.

Si además de la grasa acumulada en la cadera se tiene algo de grasa en cintura y/o en los muslos, se puede recurrir a la lipoescultura, que es una técnica que en lugar de limitarse tan solo a una zona del cuerpo abarca todos estos puntos débiles, ayudando a moldear toda la figura, tanto en hombres como en mujeres. Con la lipoescultura se consigue un resultado muy bueno incluso cuando la grasa se acumula en varias áreas a un tiempo.

El cirujano especialista en cirugía estética estudiará cada caso y el cuerpo de cada paciente para ver dónde están las zonas más problemáticas y cuál es la técnica más adecuada para cada caso. Así, le dará a cada uno de sus clientes una solución personalizada para conseguir un cuerpo bonito, siempre dejando claros cuáles son los resultados que se pueden conseguir.

Cada persona, una vez que tenga claras las expectativas y el tipo de tratamiento que precisa, tomará las decisiones que considere para mejorar su aspecto personal y verse mejor.