Todavía recuerdo cuando me subieron a una cueva en las montañas de los Picos de Europa para visitar una quesería tradicional, el lugar en el que maduran algunos de los quesos más caros del mundo. Aunque yo nunca llegué a vivir en esos pueblos de montaña, alguno de mis antepasados estuvo muy vinculado a esas tradiciones y supongo que por eso siento tanta devoción por este estilo de vida y sus deliciosos frutos, entre los que destacan la leche, la mantequilla y, por supuesto, los quesos.
Así que cuando nos fuimos a Suiza de vacaciones no quise perder la oportunidad de conocer cómo se fabrica en origen algunos de los legendarios quesos suizos. Claro que la altitud de las montañas alpinas es mucho mayor que la de la Cordillera Cantábrica, pero no hace falta coronar para apreciar el buen hacer de los maestros queseros suizos. Por supuesto que en nuestro viaje nos trajimos buenas delicias queseras de este país, pero las maletas no son un pozo sin fondo precisamente, así que siempre nos quedará Comprar quesos de cabra suizos baratos por internet.
A pesar de que no podría decidirme entre sus quesos, hay algo en lo que los suizos nos llevan ventaja: en la dignificación de sus productos autóctonos. Me encontré con una quesería-museo en una de nuestras incursiones en la montaña que aún no existe en nuestra tierra. No solo era un centro de interpretación, sino también un lugar de cata y de historia de la gastronomía suiza, todo situado en una cabaña al pie de una montaña.
Durante siglos, los suizos debieron batallar con el invierno más duro, y una forma de pasar el invierno era contar con víveres de calidad. Los pastores de cabra mimaban el ganado con el que luego se obtenía la leche, elemento central de buena parte de la cocina suiza. Ahora que podemos Comprar quesos de cabra suizos baratos desde cualquier punto del planeta, resulta esclarecedor visitar uno de esos lugares en los que originalmente se mimaba la leche para fabricar alguno de los quesos más deliciosos del mundo.