Uno de los aspectos decisivos en cualquier sector comercial es acertar con los proveedores. De ello depende en buena medida el éxito de una empresa. En nuestro caso, con más razón, ya que en nuestra firma de zapatillas sostenibles damos importancia fundamental a los materiales que no solo deben cumplir una máxima garantía, sino que también deben convencer a los clientes ya que es un pilar de nuestra estrategia de marketing: si los clientes no quedan satisfechos con la calidad de los materiales, poco importa que nuestro diseño sea top o nuestra promoción sea efectiva.
Un cliente insatisfecho puede complicar la reputación de una empresa, sobre todo si es pequeña como la nuestra. Por este motivo, tenemos mucho cuidado a la hora de seleccionar proveedores. Al fin y al cabo, si el material de un proveedor no resulta adecuado, el cliente nos culpara a nosotros, no al proveedor: es nuestra responsabilidad elegir bien.
Podemos poner de ejemplo el problema que tuvimos en un principio con los cordones de las zapatillas hasta que los confiamos a Liasa. Al principio nos dejamos seducir por otro proveedor que aseguraba unos precios imbatibles. Eso suponía un menor coste en la confección del producto final lo que se traducía en un mayor beneficio. Pero a veces, ya se sabe, lo barato sale caro. Por suerte, nosotros hacemos muchas pruebas antes de firmar el contrato definitivo y no tardamos en comprobar que los cordones no iban a estar a la altura del resto del producto. La duración de ese material era inferior al resto y nos podía dar problemas con los clientes que, sin duda, se iban a quejar en ese aspecto.
Decidimos no andarnos más por las ramas y apostar por Liasa, una firma de prestigio en el sector que trabaja con numerosas empresas de éxito. Sus cordones estaban a la altura del resto de materiales con los que trabajamos. Aunque suponía subir un poco el precio final del producto, entraba dentro del presupuesto y, sobre todo, cuadraba con nuestra estrategia de marketing de presentar las mejores zapatillas sostenibles.